domingo, 19 de diciembre de 2021

Lima la sucia

En la penumbra

te mantienes altiva y vigilante

a la espera de tus asiduos clientes.

Entre yonkies, putas y vagabundos

todos somos tus hijos

y nos bañamos en tu mágico reflejo nocturno.

Eres la gran puta entre las rameras,

en tus calles infestadas de hermosas ninfas emigrantes de tierras lejanas,

que endulzan a náufragos desahuciados en busca de placeres fugaces.

Lima la fea, la sucia,

la perra que busca alimento entre los basurales,

y amamanta dulcemente a sus bastardos cachorros desnutridos,

ansiosos del afecto que les fue negado.

Eres la niña ultrajada y juzgada

que ofreció su amor al primer perro callejero que lamió su mano.

La chica que creció rápidamente

intentando estar a la altura de las grandes metrópolis.

La niña que juega a ser grande por miedo al que dirán sus amigas,

la pequeña que se pinta los labios

y delinea sus ojos escondiendo la amargura de su triste infancia,

la muchacha que corre raudamente a los brazos de sus amantes de turno.

Todos te señalan y hablan a tus espaldas,

pero yo te amo incansablemente

en tus besos compartidos,

en tu aroma barato que compraste en una feria de pulgas.

Me deleito con el olor de tu húmedo coño,

despidiendo los fluidos de tus tripulantes,

esos bucaneros que tomaron por asalto tu pequeña flota,

arrebatándote el tesoro de tu juventud como trofeo de guerra.

Embriágame con el brillo de tus ojos

bajo las luces rojas de las esquinas que ocupas cada noche,

Endúlzame con tu caminar de indefensa santa de la noche.

Llévame a tu capilla en el piso de cualquier hotel barato

a rendir culto a tu cuerpo tierno y delicado.

Regálame un tierno beso de despedida

súmalo a la cuenta y guarda el cambio.


jueves, 16 de diciembre de 2021

Otro fárrago

Esa noche exhalaste tu ultimo suspiro,

estabas fría, como los pasos gélidos de bárbaros vikingos 

conquistando tierras desahuciadas . 

El silencio incomodo se reflejaba en tu mirada , 

cuanta indiferencia  dejaste en la bañera ,

 tu ropa despedía un humor desconocido , ajeno,

 supe entender el por que de tu ausencia .   

Te confieso, e intentado olvidarte tantas noche , 

entre sabanas prestadas, pasajeras de turno , 

roces forzados y besos alquilados . 

Aun percibo el aroma de tu cálida entrepierna , 

ese calor que tanto te caracteriza , 

no puedo negar que mis manos aun buscan tu cuerpo , 

pérfido e inmaculado  , tan glorioso y desdichado . 

Se que solo fue prestado ,

 en un arrebato o capricho de  juguetones serafines . 

Aun recuerdo la promesa , 

ese juramento tácito que nos hizo uno en su momento , 

mas hoy somos aquel cadáver exquisito, 

que desprende aquel pútrido aroma que ya nadie soporta .



demasiado humano

tu aroma estaba en todas partes  en el trazo tembloroso de cada pincelada  confundiendose con el olor de mis aglutinantes  intentando diluir...